Manual de uso y limpieza de corazones paralíticos


Nacer con un corazón con esclerosis supone algunas ventajas. Pero, se debe saber manejarlo. Es un arma cargada con balas de plata y para usarla hay que ser un francotirador y no Rambo con una metralleta. Un solo disparo deber bastar para lograr un crimen perfecto.

Un corazón con esclerosis te da el lujo de ser el señor aventura. El chico malo que mamá nunca debe conocer. Una suerte de James Dean sin convertible. Eres alguien que puede recibir todo el fuego sin doblarse ni gotear.

Así es porque con algunas mujeres es así. Quieren ir más allá del abismo y por eso saltan sin mirar. Nunca chequean el paracaídas antes del brinco al vacío. Aunque no te engañes. Ellas quieren el vértigo durante el día pero en la noche deben dormir arropadas y con medias. Chicas así quieren ver tus cicatrices, pero no saber cómo te las hiciste. Y tú debes saber hasta a dónde mostrar.

Hay noches en las que ellas quieren al cabeza hueca que destroza bares y es capaz de seducir a Margaret Tatcher. Quieren subir la temperatura hasta que hierva el mercurio, pero sólo hasta allí. Amar no vale. Tampoco decir una sola verdad. Ya sabes lo que dicen sobre no mentir lo suficiente.

Un corazón con esclerosis te revela el futuro. Allí estás solo. Lo ves claro como un programa de Tv y el panorama es bastante bueno. Mil mujeres en una noche y ninguna en la mañana. Podrás pasarte la vida coleccionando huellas en el colchón y prendas de vestir olvidadas.

Un corazón con esclerosis te lleva a servir tragos en un bar de Beirut. Un corazón con esclerosis es anti balas, está recubierto de titanio. Impenetrable y resistente al agua.

Desde luego, no cualquiera puede tener uno y menos usarlo de forma debida. Hay quienes saben de arte y pueden cocinar con gran sazón. Así que si cantas ópera y sabes cuánto queso lleva un Creme Bule estás jodido y mucho. Tal vez lo mejor es empezar una carrera actoral e intentar hacer algo de dinero con ella.

Un corazón paralítico puede confundirse con crueldad. Es un error común. Si logras mezclarlo con un par de frases inteligentes y una buena ortodoncia, entonces podrás usar ese despiste a tu favor. Recuerda que no tienes sentimientos, pero eso no significa que seas idiota.

Sólo una cosa. Un corazón con esclerosis no sirve si tu meta en la vida es levantarte niñas en uniforme de colegios y pendejas que creen que Cary Grant hace música country.

Tienes un corazón ciego y sin piernas. Estás jodido más allá de ser árbitro de fútbol o periodista. Tienes una condena pesando sobre tus hombros. Eres un hombre muerto caminando. Así que no te hagas ilusiones imbéciles. Límate las espinas cardiacas cada mañana y no olvides que las putas son mejores confidentes que cualquier sacerdote.

Ahora ve. Busca a quien no puedas amar aunque sea la mujer indicada. Intenta darle un par de momentos memorables y guárdate unos para ti. Un corazón con esclerosis produce insomnio y créeme una noche contigo mismo y tu soledad no es nada fácil.