Desde el tejado


Soy un gato paralítico. Soy un perro con moquillo. Soy un lobo sin garras. Soy un corsario sin la isla del Cuello Cortado. Soy un poeta de la enfermedad. Soy un maldito astronauta. Soy la madre de todos los suicidas. Soy parte muerta de la tierra. Soy Clyde sin Bonnie. Soy un verdugo que siempre se sacrifica a sí mismo.

Desde el tejado miro la ciudad. A veces llueve y la gente corre como si fueran las hormigas que un niño acaba de patear en un patio de escuela. Los miro a todos con sus abrigos, con sus sombrillas de colores y quiero tener un rifle para disparar sobre ellos.

Quiero volarme la cabeza cuando llegue la Policía. Quiero lanzarme al vacío para ver si agarro la velocidad de la luz y me asfixio en el espacio. Quiero que el corazón deje de dolerme de una puta vez.

Soy un vagabundo bajo techo. Soy un nómada melancólico.

Soy un soldado del destino, condenado a tener mi rostro y mi alma hasta que la tierra se abra como el bostezo de un buey manso y me trague entero.

Cierro los ojos y no quiero volver a abrirlos. Todas las promesas que he roto me duelen hasta en las uñas. Quiero ser otro. Alguien que aprecie las camelias. Alguien que entienda que para amar hay que querer amar. Alguien que quiera dejarse amar.

Quiero ser una bestia tierna. Quiero ser un asesino que huela rosas y quiera llorar. Quiero estar muerto para siempre y desde siempre. No quiero ser yo.

Quiero ir a la iglesia y rezarle a dios para que me salve. Quiero dormir en el útero de mamá esta noche porque no soporto el frío.

Quiero que estés aquí y que leas esas revistas que secretamente odio porque me parecen superficiales. Quiero oírte hacer planes que me parecen ridículos. Quiero discutir contigo por el color de las cortinas. Quiero que me des lata por no bajar la tapa del retrete. Quiero ver cómo te pintas las uñas como si fueras Frida.

Quiero que la boca no me sepa más a mierda y vinagre.

Desde el tejado veo la ciudad pero no sé dónde estás. Y no importa porque sin ti ni siquiera puedo colgarme del cuello.

Quiero, simplemente, que vuelvas porque estoy preparado para decir te amo y ahora que no estás…bueno esa, ya ves, esa es la verdadera tragedia de ser quien soy.

1 comentarios:

Anonymous said...

Como ser quien resta sosiego al alma torturada que te habita? No soy nadie y solo resta vivir deseando ser otra y poderte decir sin temores lo que siente este pobre corazón