Nadie

Y bien, llegó este día. El momento perfecto en el que estoy en la más plena soledad. Nadie me necesita. Nadie se pregunta dónde carajos pasé la noche o si me terminé el almuerzo. Soy como el par de botas que le regalan a un soldado sin piernas.

Hay quienes están muertos y buscan un lugar en donde descansar sus huesos. Pero no yo. A mí no me queda nada. Tan simple como eso. Las llamas del infierno son para mí tan importantes como la baba de caracol y los comerciales que la promocionan. Y el cielo no es más que el fondo de la botella de algún buen trago.

Nadie supo que tuve el corazón roto y un pulmón colapsado durante la última Navidad. Nadie supo que una noche asesiné a sangre fría al amor de mi vida solamente porque no tuve el valor de preguntarle su nombre.

Vivo en la más absoluta soledad desde que se fue. Ya no sé cuánto ha pasado. Estoy en el suelo, borracho o muerto, no estoy seguro. Soy nadie, un perfecto nadie. Nada qué hacer, nada qué sentir. Un maravilloso momento de soledad absoluta que no tengo con quien compartir.

3 comentarios:

Anonymous said...

Bueno que te puedo decir que me encanta leerte y debo confesar que muchos de tus escritos han logrado arrancarme un par de lagrimas.
También que muchos de tus escritos los tomo como algo personal será por eso lo de las lagrimas? tal vez lo cierto es que no pondre mi nombre tal vez no sea necesario (espero) igual si no sabes quien soy no te preocupes porque te seguire escribiendo y tal vez un día adivines. Por ahora solo te dire que aunque lejos yo siempre estare cerca de ti.

Anonymous said...

miss Ya, love ya....

Anonymous said...

Alguien q llegó y esta adentro y no kiero q se vaya ...